Rojas
son las hojas del "momiji", "gamazumi" (viburnum),
o quizá es el árbol de laca... Amarillas las del haya, roble,
alerce, "shirakaba"(abedul blanco), ... Hay arces amarillos también. El
amarillo más brillante e intenso será el del "ichou" (ginko).
La luz del otoño traspasa las hojas de multicolores
sobrepuestas unas sobre otras.
Entrar en el bosque. Pisar la
tierra suave, negra y húmeda. Es la hojarasca amontadas
y convertida en tierra tras años. Su cuerpo fértil
conserva el agua de lluvia o de nieve que derrite en la
primavera y nos abastece de agua limpia durante el año. Cabezas
de setas se descubren en la tierra entre las hojas caídas o a
los pies de un viejo tronco
podrido. Luego cocinamos la sopa de seta o de arroz, no podría encontrase en ningún restaurante lujoso una cosa tan exquisita. Buscamos las castañas, bellotas, frutos de
haya y "ginnan" (frutos de ginko), y los nueces con su
cáscara negra brillante. Este otoño también, con la brisa y el
murmullo del arroyo, las hojas van cubriendo la tierra.
Hojas de momiji (arce)
foto: Miguel Ángel Calzadilla
Momiji (arce) ha sido siempre el
símbolo de la belleza del otoño habiendo sido cantado en las poesías.
Termino esta columna presentando un par de poemas waka:
Okuyamani
momiji-fumiwake naku-shikano koekikutokizo akiwa-kanashiki
Sarumaru Dayuu(SIX)
Cuando se escucha bramar los
ciervos
que abren el camino sobre la hojarasca
loja
en el bosque espeso,
¡Qué triste el otoño!
Arashifuku Mimurono-yamano
momijiba-wa tattano-kawano nishiki-narikerikeri
Nouin (SX)
Hojas del arce del monte Mimuro,
sopla el viento desde monte Arashi,
en el río Tatta
(caen y flotan)
¡Es una tela brocada!
Keiko Kawabe (30.10.2006)
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